miércoles, 25 de agosto de 2010

Los Lobos a la casa de Miguel Rivera (Tlatilka Highlander)





En esta rodada nocturna a la casa de nuestro entrañable amigo Miguel Rivera por los rumbos de Huixquilucan pudimos participar nada menos que ... 15 ciclistas. Tal fue la solidaria respuesta de varios amigos ciclistas repartidos entre diversos grupos a la convocatoria realizada para poder visitar en su casa (mas vale tarde que nunca) a nuestro compañero de rodadas Miguel quien sufrió un accidente al ser atropellado por un automóvil en la madrugada del día de la interclubes en las Pirámides.

Los nombres de los participantes: Selene, Roberto, Edgar, Marcos, Arturo (nuestro guía), Un ciclista de BiciVerde, Miguel y Sergio (los Molinos), Popeye, Jesús, Benjamín, El Doc Gerardo, su sobrino y un servidor.

Contra todo pronóstico esta rodada inició a la hora establecida (9.30 de la noche), recorriendo un gran total de ... 38 Kilómetros, arribando de regreso al Ángel a eso de la 1:45 de la mañana. No era mucha la distancia pero las subidas estuvieron ... bastante interesantes. Alcanzamos una altitud de 2,450 metros lo cual implica un ascenso de 200 metros sobre el nivel de la ciudad de México.

La rodada poseía cierta dificultad por el hecho de no conocer la ruta que nos llevaría a la casa de Miguel. Sin embargo al rescate acudieron los semper fidelis Tlatilkas. De hecho fueron varios (Rodrigo, Popeye y Arturo) los Tlatilkas que nos ofrecieron ayuda para guiarnos. Sin embargo sería finalmente Arturo quien nos guiaría hacia el destino propuesto. Le debo una disculpa personal a Popeye y a Rodrigo (ambos Tlatilkas) por haberlo dejado plantado en el Museo Tlatilka la noche del pasado jueves ya que en cuanto supe que Arturo podía guiranos hasta el destino, cambiamos la ruta ... olvidándonos que Popeye (y probablemente también Rodrigo) nos estaban esperando en la ruta alterna. Reciban ambos las mas humildes y sinceras disculpas de mi parte, pues fui yo el único responsable de haber cambiado la ruta. No volverá a suceder :-)

La ruta fue muy demandante pues había tramos en donde la pendiente del camino era atroz. Teníamos además que poseer un buen manejo de la bici pues la pavimentación de algunos tramos dejaba bastante que desear. Sin embargo nos tomó tan sólo una hora para viajar del Ángel de la Independencia a la casa de Miguel en Bosque Real en el camino a Huixquilucan. Allá estuvimos departiendo con Miguel, disfrutando el observar como se ha recuperado tan rápidamente de las ocho costillas fracturadas (y consecuente perforación de un pulmón, hígado y páncreas). Es precisamente debido a la fortaleza física y condición atlética de Miguel que fueron requeridos tan "sólo" 12 días de internación en el hospital, pues a los doce días los doctores evaluaron que Miguel ya había mejorado lo suficiente como para poder irse a su casa a pesar de haberse fracturado esas ocho costillas por efecto del atropellamiento del auto que lo alcanzó por detrás a las cinco de la mañana cuando iba saliendo de su casa rumbo a la interclubes de Pirámides.

Creo que a pesar de las fuertes heridas que Miguel sufrió, la entereza y ganas de salir adelante de este trance, aunado a su impecable condición física y atlética producto de haber practicado a nivel de competencia nuestro adorado deporte del ciclismo han sido los factores que han impulsado a Miguel a superar esta dura ordalía. Larga vida al ciclismo pues como Miguel nos comentó antes : "Yo no me bajo de la bici".

En la visita salimos además ganando la invitación que nos extendió Miguel para pasar el fin de semana del 25 y 26 de Septiembre 2010 en el rancho de sus papás en Puebla (por la Sierra Norte) a fin de celebrar su "primer" cumpleaños, pues como nos los explicó Miguel, tras lo sucedido la vida era como un "volver a nacer" :-) Esa es la actitud Miguel ! Por cierto, lo de Highlander es una contribución de nuestro amigo Marcos, de la División del Sur :-)

Quedamos por tanto pendientes de darles mas detalles de esta rodada al rancho de los papás de Miguel, pero les adelantamos que la salida será el próximo Sábado 25 de Septiembre a las 6 de la mañana en la TAPO, en donde abordaremos autobuses con destino a Apizaco (Tlaxcala), en donde iniciaremos a rodar los 90 Kilómetros que separan el rancho de Miguel (en Tetela de Ocampo) de Apizaco. Algunos de estos 90 kilómetros serán a través de la Sierra Norte de Puebla. En las cercanías del rancho de Miguel existen lugares muy bonitos tales como Chignahuapan, Cuetzalan y la zona arqueológica de Yohualichan. De lujo ¿ no ? Acamparíamos la noche del sábado en el rancho de Miguel, el domingo exploraríamos mas lugares en bici y nos regresamos la noche del domingo 26. Super ¿ no ? Les enviaremos los detalles mas adelante.

Reciban cordiales saludos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Los Lobos a Tepotzotlán (2010-08-05)





En esta extrema rodada nocturna hacia el pueblo mágico de Tepotzotlán (en el Estado de México, en la caseta a Querétaro) pudimos participar nada menos que doce ciclistas. ¿ Quiénes éramos ? Ah, pues: Selene, Edgar, Miguel, Victor (el amigo de Miguel), Benjamín, los dos Doctores: Gerardo y Manuel, Jesús, los dos Molinos: Miguel y Sergio, un compañero que se tuvo que regresar a la altura de Tlalnepantla y un servidor. ¡ Felicidades y muchas gracias a todos ustedes por su participación !

Los datos técnicos: la rodada tuvo 90 kilómetros de recorrido, realizándose en 4 horas y media (tiempo de pedaleo). Se tuvo un ascenso máximo a 2,340 metros de altitud, lo cual implica un ascenso de 100 metros. Es decir, la ruta fué básicamente plana, pero con muchos columpios (como se puede observar en el track GPS).

Esta rodada fue muy interesante porque tuvimos que sortear varios obstáculos nada desdeñables. Desde un tren quasi-infinito que interrumpía la circulación (por horas asumo) sobre ambos lados de la carretera México - Cuautitlán, hasta una carretera México - Querétaro que a nuestro retorno a la Ciudad de México se encontraba cerrada en varios puntos por estar construyendo el Periférico elevado, pasando por rodar entre los 60 centímetros que separaban a varios trailers detenidos por el tráfico de las 4 de la mañana los cuales taponaban nuestra vía de retorno a casa, así como los resultados de una emboscada a una patrulla de la policía a la altura de la caseta de Querétaro. Sin olvidar claro está la vista de la autopista a Querétaro iluminada por los potentes reflectores de la obra y el clima de prisa que los trabajadores del Periférico elevado imponen a la atmósfera a las 4 de la mañana. Fue sin lugar a dudas una experiencia muy interesante y cautivadora.

La rodada inició ya muy tarde por mi culpa, pues llegué muy tarde (por el trabajo, me atrevería a enunciar, lo cual naturalmente no es disculpa). Aun cuando llegué ya muy tarde, los lobos accedieron a rodar hacia el destino propuesto: el pueblo mágico de Tepotzotlán (en la caseta de Querétaro) a fin de (re-)conocer el Colegio jesuita de San Francisco Javier, sede del Museo Nacional del Virreinato, el cual naturalmente encontramos cerrado :-)

La ruta fue: Marina, Aquiles Serdán, Presidente Juárez, centro de Tlalnepantla, Av. Hidalgo, Barrientos, carretera México - Cuautitlán y finalmente carretera Cuautitlán - Teoloyucan. En Cuautitlán pasamos a comer a una exquisita taquería para cargar baterías, pues sabíamos que mas adelante no iba a haber nada de comer ...

Arrancamos sin problemas hasta poco antes de Tlalnepantla, en donde un compañero (creo se llama Sergio) perdió un tornillo de su caja de centros, impidiéndole este incidente continuar la ruta. Continuamos e hicimos un reagrupamiento en el "puerto" de Barrientos, sólo para darnos cuenta de que un compañero (Arturo) había abandonado la rodada, pues lo esperamos cosa de veinte minutos y nada, no llegó. Sin embargo la buena noticia en este puerto fue que nos pudieron dar alcance dos compañeros más: ¡ Los Molinos en persona ! Si: Miguel y Sergio que nos vienieron a acompañar ... saliendo de trabajar :-) Y bueno, pues ya mas armados continuamos por la carretera hacia Cuautitlán.

Sin embargo, a la altura de Lechería otro imponderable nos alcanzaría: un tres que parecía infinito cerraba ambos lados de la México - Cuautitlán. El embotellamiento iniciaba desde el entronque con la Vía López Portillo ! Rodamos un par de kilómetros en sentido contrario sobre la carretera (pues también estaba cerrado ese lado) hasta que llegamos a las vías del tren. UN tren que durante 15 minutos de estar corriendo sobres las vías se negaba a dar señales de extinción. Sin embargo, por alguna razón se detuvo en un momento dado. Como vimos que no se movía, fuimos a buscar una solución a nuestro problema: decidimos cruzar las bicis sobre una de las uniones de los carros del tren ! Esto era arriesgado pues en cualquier momento el tren se podía arrancar ... Afortunadamante no se arrancó (la pruebo de eso es precisamente este post) en lo que brincamos las bicis y nuestras humanidades, por lo que continuamos nuestra marcha hacia Cuautitlán en donde cenamos en una muy buena taquería.

Tras aproximadamente una hora de cena, continuamos nuestra marcha hacia Tepozotlán distante unos 12 klómetros aún de Cuautitlán. Tras cruzar el último kilómetro de empedrado arribamos finalmente a nuestro destino, el Ex-convento jesuita de Tepotzotlán, una hermosa y barroca construcción del periodo colonial. Ahí descansamos y efectuamos la consabida sesión fotográfica.

Tras tal vez unos 30 o 45 minutos en ese lugar emprendimos el retorno, esta vez siguiendo toda la autopista México - Querétaro, naturalmente en dirección hacia México. Recorrimos muchos lugares, vimos muchas cosas, experimentamos muchas situaciones, cosas que muy probablemente sólo los que nos acompañaron puedan mantener en su memoria. Sin embargo todo ello son parte de las experiencias únicas que el ciclismo nocturno por carretera brinda a los iniciados en estas andanzas ... ;-)

Tras concluir con la carretera a Querétaro seguimos por todo el Periférico hasta Reforma, en donde descendimos hasta arribar a nuestra madriguera: ¡ el Ángel de la Independencia !

Me gustaría expresar una mención especial a nuestro compañero Miguel Maldonado, quien a pesar de ser un novicio en nuestras rodadas (que no de otras) realizó un supremo esfuerzo por concluir la ruta con el resto del grupo de los Lobos. Sin embargo, a su regreso Miguel en su casa se dio cuenta de que se había lesionado una rodilla por realizar el esfuerzo requerido para concluir la rodada. Afortunadamente el Doctor Gerardo ya lo valoró (diagnosticándole una tendinitis) recomendándole el tratamiento adecuado.

Muchas gracias Miguel por acompañarnos hasta el final. Debemos sin embargo advertir a todos los integrantes de nuestras rodadas que en el momento en que sientan alguna molestia física, lo comuniquen al resto del grupo (recuerden que ruedan dos doctores con nosotros) para que en caso de ser necesario interrumpan la rodada y se regresen a su casa con la única finalidad de evitar lesiones provocadas por el esfuerzo (probablemente excesivo para un novicio).

Los invitamos para que el próximo jueves 12 de agosto 2010 nos reunamos a las 9 de la noche en el Ángel de la Independencia para rodar en esta ocasión hacia otro pueblo mágico ... ¡ Chalco ! También en el Estado de México. ¡ Los esperamos !