miércoles, 30 de junio de 2010

Los Lobos a la Magdalena Contreras





En esta fría y lluviosa rodada del pasado jueves 24 de junio 2010 participaron trece aguerridos ciclistas: Paulina (la única chica que ascendió hasta el destino final), Selene, Carlos, Benjamín, los doctores Gerardo y Manuel, Héctor, Matusalén, su sobrino, Toño, Luis, un compañero cuyo nombre lamentablemente se me escapa (¿alguien me lo puede dar?) y un servidor.

Los datos técnicos: se recorrieron 43 kilómetros, en un tiempo (de rodada) de poco más de dos horas. La máxima altitud alcanzada fue de 2,550 metros, lo cual implica haber realizado un ascenso de 300 metros esa noche.

Lo más importante fue sin embargo que prácticamente toda la rodada se tuvo que realizar bajo una fuerte y constante lluvia, pues comenzó a llover desde que se alcanzó San Ángel y no dejo de llover hasta que bajamos nuevamente a dicho punto.

Esta pertinaz lluvia no dejaría de tener sus efectos en el desarrollo de la rodada, pues ésta se convirtió en nuestra prueba de fuego (¿o debía llamarse de agua?) en cuanto a nuestro comportamiento como grupo bajo circunstancias adversas se refiere. Nos hizo saber (de alguna manera) de que estamos hechos y como podíamos responder ante las adversidades (lluvia, frío, noche y cansancio) del camino.

Diez ciclistas iniciaron esta aventura desde el punto propuesto de reunión: el Ángel de la Independencia a las 21.30, mientras otros tres nos incorporaríamos posteriormente a la ruta sobre la marcha. La lluvia empezó a caer sobre el grupo puntero a la altura de San Ángel. Para los que nos incorporamos posteriormente a la ruta la lluvia comenzó desde antes, así que para cuando alcanzamos el Eje 10 Sur el cielo se estaba ya cayendo a pedazos. Fue justo cuando alcanzábamos Periférico que Selene y Carlos tomaron la sabia decisión de regresarse debido al diluvio y al frío que nos acompañaba. Sin embargo fue también en Periférico en donde encontré - refugiándose de la lluvia - a Luiyi (a.k.a. Luis Rojas), uno de los fundadores de los Lobos. Tras hacerle mi luchita para convencerlo de rodar bajo lluvia, ascendimos los dos a partir de Periférico por San Jerónimo. La lluvia era horrible, demasiada agua por todos lados y el miedo constante a meterse en alguna coladera encubierta por el agua. Sin embargo, sólo era un ascenso y no se nos iba a resistir.

Alcanzamos el punto del destino (la iglesia de la Magdalena Contreras) unos 15 minutos atrás del grupo puntero, el cual, para cuando nosotros dos llegamos comprensiblemente se estaba ya muriendo de frío. Apenas nos dió tiempo de emprender la sesión de fotos, pues con el frío y la mojada todos nos queríamos ir a casa pronto. Sin embargo, los dioses nos tenían preparado otro destino.

En cuanto iniciamos el descenso el grupo se fue alargando debido a que como todo estaba mojado (piso, llantas, frenos, partes, ropa y nosotros mismos) el descenso era un constante juego con la suerte. cada uno de nosostros iba cuidando su bajada, pues las probabilidades de un accidente eran muy altas. A fin de disminuir la pendiente del retorno decidimos bajar por la ciclopista, la cual si bien es mas larga, es (relativamente) mas segura pues posee una menor inclinación. Hasta aquí todo bien.

Sin embargo, a la altura del cruce de la Av. Toluca con la ciclopista un compañero chocó contra uno de los postes que existen sobre la ciclopista. Esto en sí no pasó a mayores, pero fue en este punto en donde Paulina, debido al entumecimiento provocado por el frío y humedad, ya no pudo continuar pedaleando su bicicleta. A partir de este punto, Paulina (acompañada por el buen Doc Gerardo) se regresó en un taxi. Teníamos entonces el resto de nosotros ahora el detalle de tener que llevarnos dos bicicletas extras. Haciendo malabares (ver la foto de Matus) pudimos bajar estas dos bicicletas a San Ángel, a la altura del mercado de flores en donde ya pudimos rentar una camioneta para llevarnos estas dos bicis extras a casa.

Existieron en esta rodada muchos detalles de operación y logística que deben ser mejorados, sin lugar a dudas, con la finalidad de hacer más seguras y divertidas nuestras expediciones. Todo se juntó ahora: lluvia y frío inclementes, falta de comunicación, ligeros incidentes, falta de previsión, etc. Sin embargo esta rodada no será el epitafio de los Lobos, sino una llamada de atención a la mejora de nuestra organización y disciplina.

Por todo ello encarecidamente los invito a que asistan a la rodada del próximo jueves 1 de julio 2010, a las 9 de la noche en el Ángel de la Independencia, a fin de platicar y discutir acerca de las mejoras que debemos tener en cuanto a la operación y logística al interior del grupo, para que éste pueda rodar en su conjunto de una manera mas segura. Incidentalmente, un destino propuesto para esta rodada es la caseta de Cuernavaca (sobre Insurgentes).

! Los esperamos ¡

viernes, 18 de junio de 2010

Los Lobos a Tecómitl





En esta ocasión nos dimos cita catorce aguerridos ciclistas en el Ángel de la Independencia para rodar a unos de los doce pueblos que conforman la delegación Milpa Alta: San Antonio Tecómitl. Van algunos nombres: Selene (la única mujer en esta ocasión), el Doc. Gerardo, el Doc. Manuel (Si !! Contamos con tres doctores en las rodadas !!), Santiago, Benjamín, Edgar (el guía), Edgar Omar, Toño, Luis (a.k.a. Luiyi), Jesús, Juan y un servidor.

Los datos técnicos de la expedición: Distancia: 80 kilómetros, Tiempo de pedaleo: 3 horas 28 minutos (de ida hicimos una hora y cuarenta minutos), Altitud máxima: 2,300 metros, Velocidad media: 23 km/hr. ¡ Felicidades a todos los participantes ! No cualquiera completa una rodada de 80 kilómetros en la noche :-) ¡ Felicidades !

Fué una rodada épica. 80 Km al amparo de la noche a una región (el sureste del DF) muy hermosa, pero igualmente solitaria a esas horas de la noche. El aroma del campo (algo ya tan olvidado por nosotros los chilangos), el olor de las plantas, animales y tierra que pueblan esta región aún rural de nuestro amado DF, la amabilidad de la poca gente que encontrábamos a nuestro paso, la belleza de la noche fresca (tras una fuerte lluvia), la nostalgia de recorrer antiguos caminos ya de antaño conocidos, la alegría de encontrar a antiguos amigos como compañeros de ruta, la indescriptible belleza de las carreteras cuando se ruedan por la noche, el espíritu de cuerpo y compañerismo del equipo, pero sobre todo: la confianza y la seguridad de saber que podíamos con la ruta (por difícil que ésta pudiera parecer) fueron elementos que hicieron esta rodada inolvidable. Sinceramente creo que todos estos sentimientos justifican (y con mucho) la intención de darle una segunda (o tercera) oportunidad al grupo de los Lobos.

Los esperamos el próximo jueves 24 de junio 2010 en el Ángel a las 21 hr para rodar esta vez hacia la iglesia de la Magdalena Contreras. Será una rodada corta pero interesante ;-)

viernes, 11 de junio de 2010

Los Lobos a Cuautitlán





En esta ocasión pudimos contar con la presencia de 14 aguerridos ciclistas: Selene, Paulina, Roberto, Edgar, el otro Edgar, Jesús, Benjamín, Jorge, el Doc Gerardo, Matusalén, Héctor, Toño, Jorge Dzib y un servidor. Y no sólo eso, sino que todos llegamos sin problemas a Cuautitlán y de regreso al Ángel. ¡ Felicidades a todos los participantes !

Las estadísticas de la rodada: 65 km de recorrido, realizados en 2:52 horas (tiempo de pedaleo), altitud máxima: 2,318 m. La velocidad media fue de 22.7 km/hr. Salimos a las 9.30 del Ángel y ya con todo y pausas para cenar y reagrupamientos estábamos en el Ángel de regreso a las 2.

Fue una rodada muy hermosa, con bastante ánimo en los participantes por completar la ruta. Me gustaría agradecer a todos y cada uno de ellos la confianza depositada al acompañarnos a lo largo del recorrido. Es muy hermoso ver como podemos superar nuestros propios límites al tener la confianza de que podemos lograrlo. Esta rodada fue un ejemplo de ello.

El próximo jueves te esperamos para rodar a San Antonio Tecómitl, en Milpa Alta. DF.

viernes, 4 de junio de 2010

Los Lobos a Santa Fe





¡ Diez y siete osados ciclistas dispuestos a acometer la aventura de la semana ! Rodar de noche del Ángel a Santa Fe sin importar la dificultad que este intento pudiera entrañar. Para la documentación de nuestro optimismo: alcanzamos los 2,600 metros de altura (prácticamente un ascenso de 400 metros sobre nuestro punto de partida). El recorrido total fue de casi 30 km el cual realizamos en cosa de tres horas ¡ Felicidades a todos y gracias por acompañarnos ! Los esperamos el próximo jueves.

Y ahora, a continuación la crónica de esta rodada escrita por el guía de la misma, el buen Toño Venegas, disfrutémosla.

Arribamos 17 personas en la esquina sureste del Ángel en virtud de que estaba enrejado el acceso a nuestro monumento patrio dado que la selección nacional de futbol gano 2-1 ante Italia.

Habitualmente nos reunimos en el Ángel de la Independencia específicamente en la escalinata con vista al frente de este coloso, inicialmente comentamos algunos puntos elementales para rodar, como son la seguridad y reagrupamientos, terminando este pequeño comentario iniciamos felizmente la rodada y avanzamos sobre la Avenida Paseo de la Reforma con ritmo muy suave, (21 kms/hr), observamos que en el Auditorio Nacional estaban otros compañeros de los grupos Bicirrosis y Tlatilkas que tenían la inquietud de rodar a esos rumbos para prepararse rumbo a la interestatal del fin de semana, los saludamos y tratamos de invitarlos con señas a que se anexaran a nuestro grupo, pero ellos decidieron quedarse en el lugar en cito, por lo cual nosotros seguimos avanzando a nuestro ritmo; fue hasta pasar la Fuente de Petróleos que hicimos un agrupamiento y les indicamos a todos que íbamos a subir sobre reforma a un ritmo mas consistente, comentando que nos reagruparíamos en la gasolinera, en Avenida Prado y Reforma, entonces le empezamos a poner fe al asunto y a darle a la breve subidita, felizmente llegamos todos bien al lugar, para mi asombro un compañero que llevo una bici plegable le pego bastante duro a esa subida, iba a un ritmo de 20 km/hr, muy bien compañero felicidades.

Hicimos otros 3 agrupamientos en bifurcaciones que pudieron ser confusas, casi en la parte final subimos sobre el Paseo de la Reforma, hasta encontrar unos taquitos y ahí nos abastecimos e hidratamos, algunos compañeros decidieron por cuenta propia emprender poco a poco el regreso, los demás continuamos hacia la Torre del Pantalón, subimos una ligera pendiente por 700 metros y pasamos una glorieta, en Real de Lomas, al fin acabaron las subidas y nos dispusimos a bajar, pero no todo fue miel sobre hojuelas, existieron 2 “detalles” en la rodada:

1. Nuestra compañera de blanco a la cual desconozco su nombre perdió el equilibrio en un tope y cayo, afortunadamente, no paso a mayores.
2. El sobrino de Jesús (Matusalem) se le cayo una cámara fotográfica en otro tope.

Pasando estos incidentes, nos dispusimos a bajar hasta llegar al entronque al Paseo de la Reforma en la ultima subida, de ahí rodamos planito-planito a un ritmo tranquilo y con la camaradería y compañía de nuevos amigos en el grupo, finalmente arribamos al Ángel y departimos una breve charla con todos los involucrados, agradeciendo su amable atención y compañía.

Desgraciadamente y de antemano ofreciendo una disculpa a todos los compañeros no recordé los nombres de muchos, motivo por el cual y en respeto de todos omito nombres.

Sinceramente yo esperaba una respuesta muy pobre (COMO SIEMPRE), de esta convocatoria de esto yo creía que a lo mucho 4 personas íbamos a salir a rodar como mucho, y esto sobrepaso de manera espectacular la asistencia, espero que esto siga así además de ponerle poco a poco más ritmo a las rodadas por ende prepararnos más como grupo para disfrutar más intensamente de las rutas en los paseos nocturnos.

Agradeciendo su amable atención, interés y asistencia a todos los involucrados esperándolos en la próxima rodada en el pueblo mágico de Cuautitlán de Romero Rubio, una rodada muy tranquila y en planito.

Recordándoles que deben de traer casco y luces traseras como mínimo, es por su seguridad.

Muchisímas gracias y felices rodadas

Atentamente su servidor

Antonio Venegas.