viernes, 11 de enero de 2008

Reporte: Rodada Nocturna a Tenango del Aire (Edo Mex). Enero 10, 2008








Haciendo gala de las facultades que como nahuales, nos brinda la licantropía al convertirnos en lobos una vez a la semana, una vez más rompimos record y rodamos en una sola noche la nada despreciable cantidad de ... ¡ 120 km ! para poder coronar finalmente el ascenso a Tenango del Aire (alt: 2400 m) en el Estado de México, a tan sólo siete kilómetros de Amecameca.

La rodada comenzó un poco tarde: a las 21:40, cortesía del autor de éstas líneas (Mea Culpa, no volverá a suceder), con nueve ciclistas más que dispuestos a emprender la inédita aventura de rodar hasta Tenango del Aire, de noche: Gabriela, Quique, Ricardo, Héctor, Leonardo (ex-corredor de Benotto), Matusalén (embajador de los Xtremers), Nando, George y un servidor.

Seguimos la ruta pre-establecida sobre Divisón del Norte, Av Taxqueña y Av. Tláhuac hasta llegar al centro de Tláhuac (mitad de la ruta), donde nos detuvimos un tiempo para esperar a que arribara George. Tras tomar un poco de aire, continuamos con la segunda parte del recorrido.

Esta segunda parte fué la más interesante, pues la ruta hasta Tláhuac ya la tenemos bastante conocida. Sin embargo, nuestro paso nocturno a través de los poblados dormidos, tan enigmáticos como su nombre (Tulyehualco, Ixtayopan, Tecómitl, Tetelco, Tezompa, Ayotzingo, Atlalpan, Temamatla), hacía despertar nuestras más ignotas fantasías.

Constituye realmente una experiencia alucinante el cruzar velozmente, a través de incontables pueblos dormidos, arropados tan sólo por el manto cómplice y protector de la noche, las carreteras oscuras y solitarias que transitan por aquellas alejadas regiones. Prácticamente, las carreteras eran nuestras, transitábamos sobre ellas como si lo hicíeramos en el patio de nuestras casas. Nulo tráfico. Tan sólo la vista del paisaje nocturno, las luces de los poblados, los cerros iluminados y los pueblos recibiéndonos y despidiéndonos de sutil y cómplice manera. Parecía que al abandonarlos nos deseaban: ¡ Feliz Viaje !

De expedita manera arribamos a Temamatla (en el km 56), donde tras surtirnos de líquidos, iniciamos el ascenso al puerto de Tenango del Aire, en una cuesta de 5.5 km donde ascendimos 125 m (pendiente: 2.3 %). Lo fenomenal de este ascenso fué que en la parte final, se soltó un viento en contra (proveniente de Tenango del Aire) que prácticamente paraba la pendiente. Sin embargo, nada puede detener a los Lobos y pronto arribamos al centro de Tenango, justo frente al kiosko y a la torre del reloj, a un costado de la iglesia de San Juan Bautista.

Uno a uno fueron llegando todos los integrantes de esta infernal grupeta al kiosko de Tenango. Una vez compactados procedimos a tomarnos las fotos de rigor frente a la monumental torre del reloj, y sobre todo, frente a la fachada de la iglesia de San Juan Bautista, cuyo atrio lamentablemente, volvimos a encontrar cerrado :-( Debido al inclemente frío que se soltó en los últimos minutos de nuestra estadía en Tenango, decidimos apresurar el retorno (no sin antes departir unos momentos con el loco del pueblo, que a esas horas deambulaba a gritos por la plaza principal).

Emprendimos el descenso con sumo cuidado, evitando de último momento el encontronazo con tres lugareños, quienes al amparo de la ligereza que el alcohol provee, habían decidido utilizar a esas horas la carretera que baja a Temamatla como su provisional lecho para dormitar. Invertimos ahora la ruta, cruzando nuevamente por aquellos poblado y parajes que una vez más nos recibían y despedían de veloz manera, como sonriéndonos con nocturnos y felinos ojos, diciéndonos entre dientes ! Au revoir !

Pronto arribamos nuevamente al centro de Tláhuac, donde el encanto que produce el paso a través de la terra incógnita desapareció ligeramente, para dar lugar a la seguridad que el conocer plenamente la ruta provee. De allí retomamos Av Tláhuac, Av Taxqueña (donde esperamos un tiempo a que Ricardo hiciera su aparición), y Tlalpan. Sería ya sobre Tlalpan que nos iríamos despidiendo unos a otros para tomar la mejor dirección para arribar a nuestras casas, contentos y satisfechos por haber logrado coronar con éxito una misión más.

Mis mas sinceras felicitaciones a todos los audaces integrantes de esta larga y fría rodada nocturna, en particular a Gaby, quien se aventó la rodada completa, con tan sólo ... ¡ dos horas de sueño ! Ah, y sobre todo, felicitaciones al grupo, pues en este viaje ... ¡ no hubo ninguna ponchadura ! :-)

Todas las fotos de esta rodada se encuentran en el siguiente photoset.

Te esperamos para nuestra próxima rodada nocturna, esta vez hacia ... ¡ Las Pirámides de Teotihuacán !

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Estimada manada, una vez más fue un placer y una aventura inolvidable rodar con ustedes. Agradezco y ofrezco una disculpa por el tiempo que estuvieron esperándome, pero por falta de radio no pude avisarles que me separaría del pelotón en Tlahuac y Av. Santa Ana.

Aprovecho para comentarles que cada vez que reviso el reporte de la rodada del día anterior, disfruto nuevamente de todo lo que nos ofreció la naturaleza a lo largo la ruta y por supuesto de su siempre grata compañía.

Les envío un abrazo y espero verlos nuevamente camino a Teotihuacán de Arista.

Erasmo Perez dijo...

¿ Que onda Ric ?

Todo un gusto saber que sigues en una sola pieza :-)

Si, te estuvimos esperando un rato pasando el puente de Tláhuac, justo donde te incorporaste al principio, pero al ver que no llegabas, decidimos continuar la marcha.

Pero no te preocupes, que dicha espera fue más que agradecida por más de un integrante de la manada, que aprovecharon para reponer fuerzas :-)

Todo un placer rodar contigo, mi buen Ric y allá nos vemos en el Ángel la próxima semana, para visitar las pirámides de noche :-)

Saludos y buena semana :-)