Diez avezados ciclistas decidimos dar una vez más un paso contra los tabúes, y sobre todo: contra el cruento frío de esta particular noche, y emprendimos gustosos una nocturna aventura más: la rodada a Texcoco :-)
Nos empezamos a reunir en el Ángel a las 21:00. A pesar del inusual frío pronosticado para esa noche, se encontraban ya presentes los ciclistas mas férreamente disciplinados del grupo: Gabriela, Clemente, Ricardo, Quique, Héctor y George. Un servidor llegaría un poco después: a las 21:05. Debido al intenso frío decidimos esperar un poco más allá de la hora de salida estipulada de las 21:15 a fin de dar oportunidad de llegar a quien estuviera en camino, decidiendo por tanto salir a las 21:30. La espera rindió frutos pues pudieron arribar al Ángel Luis, Romy y Leonardo.
Tomamos la ruta establecida: Dr. Río de la Loza, Fray Servando, Francisco del Paso y Troncoso, Oceanía, Vía Tapo y la autopista a Texcoco. Esta ruta corta a Texcoco nos permitió arribar a nuestro destino tras tan sólo 35 km de recorrido. Lo más hermoso de esta ruta es que cruzamos por lugares desconocidos y hasta cierto punto off-limits, como el distribuidor vial de Oceanía, distribuidor bastante largo que nos permitió contemplar la ciudad desde las alturas por un buen tiempo, con esa embrujante atmósfera que sólo la noche puede imprimirle a los paisajes. Lamentablemente no pude tomar fotos de nuestro paso sobre las alturas del distribuidor de Oceanía, pero el horno no estaba para bollos :-)
Tras concluir el distribuidor, tomamos la Av 602 (Vía Tapo), la cual nos colocaría rápidamente en la entrada de la autopista de cuota México-Texcoco. Sería precisamente en el inicio de la autopista (en el cruce con Periférico), que dos ciclistas más se sumarían a la causa: Jesse e Israel, del grupo ciclista Lizards de Texcoco: ¡ Bienvenidos a bordo !
Tras cruzar la caseta de cuota, los hostilidades se rompieron, el grupo puntero (Leonardo, Héctor, Jesse, Israel y un servidor) se comenzó paulatinamente a despegar del resto del grupo, construyendo una brecha a lo largo de los 16 kilómetros que mide la autopista. Sería en los últimos kilómetros donde, liderados por Leonardo (ex-corredor de Benotto), lo más rápidos se despegarían aun más, dejando a este humilde servidor mordiendo el polvo en el último par de klilómetros :-) Calculo que ellos terminaron la pista rondando los 40 km/hr.
La autopista a Texcoco constituye una impresionante recta que pasa al lado de la Laguna de Texcoco, excelentemente asfaltada y señalizada, y lo mejor para nosotros ciclistas nocturnos: completamente gratis :-) Otra situación off-limits que alcanzamos en esta aventura fue el haber rodado (tanto de ida como de regreso) sobre el primer carril de los autos, es decir: no sobre el acotamiento, lo cual, permítanme expresarles, constituyó una experiencia inolvidable. Es prácticamente indescriptible el placer que se siente al haber rodado sobre la recta, en el carril de baja de los autos, enmedio de la noche más negra (pues casi no había luna), con los autos pasando cortésmente por la derecha al lado de nosotros. Algunos autos inclusive nos escoltaban (con las intermitentes puestas) sobre algunos tramos de la pista :-)
Al término de la pista procedimos a esperar al grueso de los ciclistas que nos acompañaban. Poco a poco hicieron su arribo Ricardo, Romy, Quique, Gaby y Clemente. Una vez reagrupados procedimos a entrar a Texcoco, hacendo nuestro arribo a las 23:20, buscando afanosamente el centro para descanzar, comer algo y tomar las consabidas fotos. Sin embargo, y para sorpresa del respetable, Texcoco parece tener un centro no claramente señalizado, pues no fue trivial dar con los elementos que comúnmente caracterizan a los centros de las localidades. De hecho, el centro de Texcoco se encuentra hasta cierto punto descentralizado, pues ¡ el Palacio Municipal está por un lado, la plaza con kiosko por otro y la entrada de la Catedral por otro ! Comúnmente, los centros de los pueblos o ciudades poseen en la misma cuadra los tres anteriores elementos (palacio, catedral y plaza). Debido a esta inusual distribución de estos elementos arquitectónicos tardamos un poco en llegar a cada uno de ellos.
Lo primero que hicimos al llegar a Texcoco fue parar en un Oxxo, pues el hambre y el frío ya venían haciendo estragos en nosotros. Tras una pausa, continuamos hacia el Kiosko del centro de la Plaza, frente a los Portales, donde continuamos degustando una deliciosas tortas locales. Una ves satisfechos los terrenales apetitos, procedimos a visitar el Palacio Municipal (de arquitectura ciertamente modernista), y la Catedral de Texcoco, cuya imponente y sólidamente construida facha es ciertamente impresionante. Tras haber tomado las fotos de rigor, emprendimos el inicio del retorno a la Ciudad de México, hacia las 00:45.
Nos reincorporamos a la autopista, ahora en dirección a México. El retorno fue bastante rápido, ya que ahora había aun menos tráfico sobre la pista. En el entronque con Períférico se despidieron de nosotros Jesse e Israel, del grupo Lizards, pues ya los esparaba allí la camioneta que los llevaría a su destino: ¡ Buen viaje chicos y gracias por habernos acompañado en esta rodada !
Continuamos nuestro trayecto hacia el Ángel siguiendo exactamente la ruta inversa: Av Texcoco, Vía Tapo, Oceanía, Artilleros, Izazaga, Chapultepec para llegar finalmente al Ángel a las 02:30 para terminar la expedición Gaby, Clemente, Ricardo, Quique y un servidor. Héctor y Romy se habían despedido del grupo sobre Av Cuauhtémoc y Leonardo a la altura de la TAPO.
Mis más sinceras felicitaciones a esta singular grupeta infernal que ha decidido tomar el toro por los cuernos y rodar las más singulares aventuras nocturnas por las autopistas circunvecinas a la Ciudad de México. ¡ Son ustedes mis héroes ! ;-)
Las fotos de esta rodada se encuentran en el siguiente photoset de Flickr.
Los esperamos en la siguiente rodada nocturna: ¡ A Tenango del Aire (Edo Mex) ! :-)
Nos empezamos a reunir en el Ángel a las 21:00. A pesar del inusual frío pronosticado para esa noche, se encontraban ya presentes los ciclistas mas férreamente disciplinados del grupo: Gabriela, Clemente, Ricardo, Quique, Héctor y George. Un servidor llegaría un poco después: a las 21:05. Debido al intenso frío decidimos esperar un poco más allá de la hora de salida estipulada de las 21:15 a fin de dar oportunidad de llegar a quien estuviera en camino, decidiendo por tanto salir a las 21:30. La espera rindió frutos pues pudieron arribar al Ángel Luis, Romy y Leonardo.
Tomamos la ruta establecida: Dr. Río de la Loza, Fray Servando, Francisco del Paso y Troncoso, Oceanía, Vía Tapo y la autopista a Texcoco. Esta ruta corta a Texcoco nos permitió arribar a nuestro destino tras tan sólo 35 km de recorrido. Lo más hermoso de esta ruta es que cruzamos por lugares desconocidos y hasta cierto punto off-limits, como el distribuidor vial de Oceanía, distribuidor bastante largo que nos permitió contemplar la ciudad desde las alturas por un buen tiempo, con esa embrujante atmósfera que sólo la noche puede imprimirle a los paisajes. Lamentablemente no pude tomar fotos de nuestro paso sobre las alturas del distribuidor de Oceanía, pero el horno no estaba para bollos :-)
Tras concluir el distribuidor, tomamos la Av 602 (Vía Tapo), la cual nos colocaría rápidamente en la entrada de la autopista de cuota México-Texcoco. Sería precisamente en el inicio de la autopista (en el cruce con Periférico), que dos ciclistas más se sumarían a la causa: Jesse e Israel, del grupo ciclista Lizards de Texcoco: ¡ Bienvenidos a bordo !
Tras cruzar la caseta de cuota, los hostilidades se rompieron, el grupo puntero (Leonardo, Héctor, Jesse, Israel y un servidor) se comenzó paulatinamente a despegar del resto del grupo, construyendo una brecha a lo largo de los 16 kilómetros que mide la autopista. Sería en los últimos kilómetros donde, liderados por Leonardo (ex-corredor de Benotto), lo más rápidos se despegarían aun más, dejando a este humilde servidor mordiendo el polvo en el último par de klilómetros :-) Calculo que ellos terminaron la pista rondando los 40 km/hr.
La autopista a Texcoco constituye una impresionante recta que pasa al lado de la Laguna de Texcoco, excelentemente asfaltada y señalizada, y lo mejor para nosotros ciclistas nocturnos: completamente gratis :-) Otra situación off-limits que alcanzamos en esta aventura fue el haber rodado (tanto de ida como de regreso) sobre el primer carril de los autos, es decir: no sobre el acotamiento, lo cual, permítanme expresarles, constituyó una experiencia inolvidable. Es prácticamente indescriptible el placer que se siente al haber rodado sobre la recta, en el carril de baja de los autos, enmedio de la noche más negra (pues casi no había luna), con los autos pasando cortésmente por la derecha al lado de nosotros. Algunos autos inclusive nos escoltaban (con las intermitentes puestas) sobre algunos tramos de la pista :-)
Al término de la pista procedimos a esperar al grueso de los ciclistas que nos acompañaban. Poco a poco hicieron su arribo Ricardo, Romy, Quique, Gaby y Clemente. Una vez reagrupados procedimos a entrar a Texcoco, hacendo nuestro arribo a las 23:20, buscando afanosamente el centro para descanzar, comer algo y tomar las consabidas fotos. Sin embargo, y para sorpresa del respetable, Texcoco parece tener un centro no claramente señalizado, pues no fue trivial dar con los elementos que comúnmente caracterizan a los centros de las localidades. De hecho, el centro de Texcoco se encuentra hasta cierto punto descentralizado, pues ¡ el Palacio Municipal está por un lado, la plaza con kiosko por otro y la entrada de la Catedral por otro ! Comúnmente, los centros de los pueblos o ciudades poseen en la misma cuadra los tres anteriores elementos (palacio, catedral y plaza). Debido a esta inusual distribución de estos elementos arquitectónicos tardamos un poco en llegar a cada uno de ellos.
Lo primero que hicimos al llegar a Texcoco fue parar en un Oxxo, pues el hambre y el frío ya venían haciendo estragos en nosotros. Tras una pausa, continuamos hacia el Kiosko del centro de la Plaza, frente a los Portales, donde continuamos degustando una deliciosas tortas locales. Una ves satisfechos los terrenales apetitos, procedimos a visitar el Palacio Municipal (de arquitectura ciertamente modernista), y la Catedral de Texcoco, cuya imponente y sólidamente construida facha es ciertamente impresionante. Tras haber tomado las fotos de rigor, emprendimos el inicio del retorno a la Ciudad de México, hacia las 00:45.
Nos reincorporamos a la autopista, ahora en dirección a México. El retorno fue bastante rápido, ya que ahora había aun menos tráfico sobre la pista. En el entronque con Períférico se despidieron de nosotros Jesse e Israel, del grupo Lizards, pues ya los esparaba allí la camioneta que los llevaría a su destino: ¡ Buen viaje chicos y gracias por habernos acompañado en esta rodada !
Continuamos nuestro trayecto hacia el Ángel siguiendo exactamente la ruta inversa: Av Texcoco, Vía Tapo, Oceanía, Artilleros, Izazaga, Chapultepec para llegar finalmente al Ángel a las 02:30 para terminar la expedición Gaby, Clemente, Ricardo, Quique y un servidor. Héctor y Romy se habían despedido del grupo sobre Av Cuauhtémoc y Leonardo a la altura de la TAPO.
Mis más sinceras felicitaciones a esta singular grupeta infernal que ha decidido tomar el toro por los cuernos y rodar las más singulares aventuras nocturnas por las autopistas circunvecinas a la Ciudad de México. ¡ Son ustedes mis héroes ! ;-)
Las fotos de esta rodada se encuentran en el siguiente photoset de Flickr.
Los esperamos en la siguiente rodada nocturna: ¡ A Tenango del Aire (Edo Mex) ! :-)
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