viernes, 21 de diciembre de 2007

Rodada Nocturna a Chalco (Edo Mex), Diciembre 20 2007.








Para esta larga rodada (casi 100 km), los dioses del Olimpo nos volvieron a sonreír y nuevamente, los Doce del Patíbulo hicieron su aparición. Si: doce ciclistas, más que dispuestos a cometer la hazaña de ir y venir rodando a Chalco, de noche ... Y por si esto fuera poco, una bella chica ciclista (Gabriela) decidió acompañarnos a lo largo de toda nuestra travesía. Mas contentos no podríamos estar :-)

Nos dimos cita en el Ángel los doce ciclistas (esta vez no recogimos a nadie en el camino). Presentes estaban: Gabriela, Carlos, George, Quique, Rafael, Ricardo, Rodrigo, Romy, los dos Molinos, Luis y un servidor. Mil gracias chic@s y felicidades nuevamente por realizar esta hazaña :-)

Abandonamos el Ángel a las 21:22. Seguimos por la ruta pre-establecida de División del Norte. Después de una breve perdida en Tláhuac (producto de no haber tomado Miguel Ángel de Quevedo, al seguirnos por todo División del Norte), nos incorporamos finalmente a la Av. Tláhuac, para llegar rápidamente al centro de ésta delegación. De allí, sólo nos restaría el último tramo para arribar a Chalco: la carretera Tláhuac-Chalco, que pasa entre las dos lagunas de Xico.

Como se había esperado, el paisaje fue memorable. La vista espectacular de estas dos lagunas, que son ahora todo lo que resta del antiguo Lago de Chalco. Las luces de Chalco se reflejaban en el agua cual si se tratara de la bahía de algún lugar costero (Acapulco viene a mi mente). Los automovilistas se portaron excelentemente en esta carretera, abriéndose completamente a la izquierda al rebasarnos. Los últimos cinco kilómetros para llegar a Chalco fueron de carrera con Carlos, aprovechando el excelente estado de esta carretera, recientemente reparada.

Llegamos al centro de Chalco justo a la medianoche :-) Lamentablemente, el atrio del Ex-Convento estaba ya cerrado, sin embargo, procedimos a visitar el bellamente iluminado (para las fiestas navideña) Palacio Municipal de Chalco, el cual extrañamente, se encontraba abierto y con gente laborando (¡ a esas horas !). Dentro del Palacio Municipal descansamos e iniciamos una breve sesión fotográfica al lado de un gigantesco árbol de navidad. Posteriormente nos tomamos la foto del recuerdo justo enfrente de la hermosa fachada del Palacio Municipal.

Procedimos después a visitar el parque central de Chalco, donde junto al kiosko, una bella fuente de piedra labrada nos esperaría para ser fotografiada por el experto fotógrafo Rafael. Tras de esto, tomamos Av. Solidaridad, donde en un Oxxo nos detuvimos para comprar algo de beber y/o comer.

Para el retorno a la Ciudad de México decidimos (sobre la marcha) tomar una ruta diferente: la carretera federal Puebla-México, ya que esta ruta es más corta que si nos hubiéramos regresado por Tláhuac. Del Oxxo nos seguimos por toda Av. Solidaridad hasta entroncar con la federal a Puebla, justo en la entrada de Ixtapaluca. Ya de aquí tomamos a la izquierda, en dirección a México. Carlos se desvió en Los Reyes, para tomar hacia su casa en Texcoco (¡ Suerte Carlos !). Deseábamos estrenar el recién inaugurado distribuidor vial de Zaragoza (por arriba), pero lamentablemente, dicho distribuidor sólo se puede tomar desde la autopista de cuota :-( Para la próxima será. Tomamos después Ignacio Zaragoza para irnos dirigiendo al centro de la ciudad.

Nos desviamos en Fray Servando y en Francisco del Paso dividimos el grupo en dos secciones: la mitad del grupo acompañaría a Gaby a su casa (lo que es la cortesía del ciclista ¿ verdad ?), mientras que la otra mitad nos seguiríamos derecho al Ángel, pues Ricardo y Rafael tenían que sacar sus autos de sendos estacionamientos cercanos al Ángel. Rafael nos hizo además el favor de darles un aventón a los Molinos, metiendo en su auto a ¡ Tres bicicletas y tres ciclistas !

¡ Mil felicitaciones a todos l@s participantes de esta aventura nocturna ! Las fotos se encuentran el siguiente photoset de Flickr.

Deseo hacer una especial mención de agradecimiento a los dos ciclistas mecánicos que nos acompañaron y ayudaron lealmente a lo largo de todo el trayecto: George y Quique. Sin la desinteresado ayuda de ellos, nos hubiera sido prácticamente imposible realizar el viaje de ayer, de la manera tan fluida como lo desarrollamos, pues fueron George y Quique quienes nos ayudaron en las tres ponchaduras que sufrimos a lo largo de la rodada (¡ Arreglando llantas en menos de tres minutos !). Sinceramente: Muchas Gracias.

Los esperamos en nuestra próxima cacería: a las Lagunas de Zumpango :-)

2 comentarios:

dzibjorge dijo...

felicidades a la manada
felicidades erasmo
se lee que fue una buena rodada
siganle y deseo que aumenten los lobos de la manada
hacen recorridos singulares
fantasticos que pueden parecer increibles para gente comun . . .
que se pierde retos personales de esta naturaleza

Erasmo Perez dijo...

Mil gracias Jorge, por tus amables palabras de aliento. Seguiremos en la lucha :-)