Pues bien: ni los sueños más salvajes pudieron haber predicho la asistencia que tendríamos para la rodada de ayer. En total, llegamos doce (si: doce) ciclistas al centro de Tepotzotlán (Estado de México) a las 23:40 :-)
Mis mas sinceras felicitaciones a todos los participantes en esta aventura nocturna, muy particularmente a los ciclistas que hacían esta rodada nocturna por vez primera. No es fácil vencer los miedos auto-impuestos y romper los tabúes de rodar en carretera de noche, sin embargo: ¡ lo hicieron ! Mil felicidadades chicos.
La rodada comenzó en el Ángel de la Independencia ... medio des-angelada. Tan sólo cuatro ciclistas (Gesavi, Jerry, Carlos y un servidor) nos dimos cita para el inicio de esta aventura. Sin embargo, sería a lo largo de la ruta que mas y mas ciclistas se irían añadiendo al equipo. Parecíamos el Expreso de Medianoche, recogiendo gente por toda la ciudad (eso si, non-stop, sin hacer paradas se incorporaban). Dios bendiga las rutas publicadas de antemano :-)
Sin problemas mayores a lo largo de la ruta, sólo un tráfico del demonio. Parecía viernes de fin de quincena, y nosotros que teníamos prisa por llegar a Tepotzotlán. Sin embargo, la adrenalina producida al ir rodando enmedio del tráfico hacia un destino ciertamente lejano, bajo el manto seductor de la noche, nos permitió salvar todos los obstáculos sin mayor problema.
En Marina Nacional se anadiría el primer ciclista sobre la ruta (Luis, quien tenía que haber estado al inicio de la misma temprano). A la altura de la México-Tacuba se añade el primer par de ciclistas (los Molinos, quienes venían del Estado de México). Rodamos compactos todo Aquiles Serdán, y en las Armas, inicio del Estado de México, se une al contingente el segundo par de ciclistas (el Oso y el Mandi, del foro Guepardos). Tomamos todo Presidente Juárez, y a nuestra llegada al centro de Tlalnepantla se une al tren ciclista el tercer par de ciclistas (Rafa y su amigo, del foro Xtremers). Es aquí donde tuvimos la única ponchada del viaje, por lo cual tuvimos que detener nuestra marcha unos minutos. En Tlalnepantla nos da por fin alcance el último integrante: un solitario ciclista que venía corriendo tras nosotros desde el Ángel (mi hermano Romy), confiando tan sólo en que no nos separáramos de la ruta :-)
Es a partir de Tlalnepantla donde la rodada, dejando atrás todo el molesto tráfico, adquiere su cabal belleza. Adelante de nosotros quedarían tan sólo las estrellas, la oscuridad de la noche, varias carreteras federales por cruzar, los hermosos paisajes nocturnos de los lugares por donde íbamos pasando, y sobre todo, la certeza de saberse capaces de realizar esta aventura.
Tras terminar la Av. Prol. Juárez, tomamos la carretera México- Cuautitlán, muy bien asfaltada al iniciar el municipio de Cuautitlán (está horrible del lado de Tlalnepantla). Todo un placer rodar por carreteras en tan buen estado. Cruzamos Lechería y pronto arribamos a Cuautitllán. Sin embargo, y a pesar de haber una iglesia muy hermosa allí, nos seguimos de largo, pues nuestra prioridad era Tepotzotlán, y el tiempo avanzaba. Toamdo ahora la carretera Cuatitlán-Coyotepec, cruzamos la FES Cuautitlán y en el puente justo antes de Teoloyucan, tomamos a la izquierda, por la carretera que, cruzando por arriba la autopista México-Querétaro a la altura de la caseta de cobro, nos llevaría directamente (tras un último ascenso por un camino empedrado con piedras de río) a nuestro ansiado destino: Tepotzotlán, a donde arribamos a las 23:40. Nada mal para haber iniciado tarde (21:30) y haber tenido una ponchadura en el camino :-)
En cuanto arribamos al atrio del Convento de San Francisco Xavier, procedimos a dar inicio a la sesión fotográfica. Sin embargo el cruel frío empezaba ya a hacer presa de nosotros, al no estar moviéndonos mas. Por tanto, tras haber tomado todas las fotos que los participantes quisimos, procedimos a iniciar el retorno a la Ciudad de México a las 00:15.
Para el retorno optamos por tomar la carretera de cuota México-Querétaro, circulando sobre su lateral hasta la altura del entronque a Cuautitlán-Izcalli, donde tomando Calzada de Guadalupe y pasando por el Museo Casa de Juan Diego, pudimos llegar rápidamente de regreso a Cuautitlán. De aquí regresamos por donde nos habíamos venido, pero ahora en dirección a Tlalnepantla.
Sin embargo, poco antes de llegar a la Quebrada, Romy empezó a sentirse mal debido a que no podía tomar agua, ya a que al día siguiente tenía que realizarse unos análisis clínicos (de lo cual me enteré hasta ese momento). Por tanto, desde la Quebrada, decidimos (Luis y un servidor) partir el grupo, quedándonos atrás Romy y un servidor, para ir rodando lento a Tlalnepantla (donde lo recogería en auto su esposa), mientras que todos los demás ciclistas, quienes lealmente nos estaban esperando en Barrientos, continuarían su rápido retorno a la Ciudad de México, con la guía de Luis. Una vez entregando a Romy con su esposa, continué rodando mi retorno en solitario hacia el Ángel de la Independencia, donde arribé a las 03:20.
Dea acuerdo a reportes telefónicos de última hora de los Molinos, los diez ciclistas continuaron desde Barrientos su rápido retorno a la Ciudad de México donde, con la guía de Luis, tomaron un atajo por la zona industrial de Tlalnepantla para así llegar más rápido a su destino. Cada pareja de ciclistas debió haberse despegado del Expreso de Medianoche en cuanto pasaron por su posición de ingreso (Tlalnepantla, Gustavo Baz y Armas). Estimamos que los últimos integrantes (los que partieron del Ángel) deben haber hecho su arribo al monumento antes de las 02:30. Nada mal para haber estado esperándonos en Barrientos y para la doble ponchadura de Carlos en su bici de ruta al regreso en Marina Nacional.
Las fotos se encuentran en el siguiente photoset de Flickr. ¡ Los esperamos en la próxima rodada !
Mis mas sinceras felicitaciones a todos los participantes en esta aventura nocturna, muy particularmente a los ciclistas que hacían esta rodada nocturna por vez primera. No es fácil vencer los miedos auto-impuestos y romper los tabúes de rodar en carretera de noche, sin embargo: ¡ lo hicieron ! Mil felicidadades chicos.
La rodada comenzó en el Ángel de la Independencia ... medio des-angelada. Tan sólo cuatro ciclistas (Gesavi, Jerry, Carlos y un servidor) nos dimos cita para el inicio de esta aventura. Sin embargo, sería a lo largo de la ruta que mas y mas ciclistas se irían añadiendo al equipo. Parecíamos el Expreso de Medianoche, recogiendo gente por toda la ciudad (eso si, non-stop, sin hacer paradas se incorporaban). Dios bendiga las rutas publicadas de antemano :-)
Sin problemas mayores a lo largo de la ruta, sólo un tráfico del demonio. Parecía viernes de fin de quincena, y nosotros que teníamos prisa por llegar a Tepotzotlán. Sin embargo, la adrenalina producida al ir rodando enmedio del tráfico hacia un destino ciertamente lejano, bajo el manto seductor de la noche, nos permitió salvar todos los obstáculos sin mayor problema.
En Marina Nacional se anadiría el primer ciclista sobre la ruta (Luis, quien tenía que haber estado al inicio de la misma temprano). A la altura de la México-Tacuba se añade el primer par de ciclistas (los Molinos, quienes venían del Estado de México). Rodamos compactos todo Aquiles Serdán, y en las Armas, inicio del Estado de México, se une al contingente el segundo par de ciclistas (el Oso y el Mandi, del foro Guepardos). Tomamos todo Presidente Juárez, y a nuestra llegada al centro de Tlalnepantla se une al tren ciclista el tercer par de ciclistas (Rafa y su amigo, del foro Xtremers). Es aquí donde tuvimos la única ponchada del viaje, por lo cual tuvimos que detener nuestra marcha unos minutos. En Tlalnepantla nos da por fin alcance el último integrante: un solitario ciclista que venía corriendo tras nosotros desde el Ángel (mi hermano Romy), confiando tan sólo en que no nos separáramos de la ruta :-)
Es a partir de Tlalnepantla donde la rodada, dejando atrás todo el molesto tráfico, adquiere su cabal belleza. Adelante de nosotros quedarían tan sólo las estrellas, la oscuridad de la noche, varias carreteras federales por cruzar, los hermosos paisajes nocturnos de los lugares por donde íbamos pasando, y sobre todo, la certeza de saberse capaces de realizar esta aventura.
Tras terminar la Av. Prol. Juárez, tomamos la carretera México- Cuautitlán, muy bien asfaltada al iniciar el municipio de Cuautitlán (está horrible del lado de Tlalnepantla). Todo un placer rodar por carreteras en tan buen estado. Cruzamos Lechería y pronto arribamos a Cuautitllán. Sin embargo, y a pesar de haber una iglesia muy hermosa allí, nos seguimos de largo, pues nuestra prioridad era Tepotzotlán, y el tiempo avanzaba. Toamdo ahora la carretera Cuatitlán-Coyotepec, cruzamos la FES Cuautitlán y en el puente justo antes de Teoloyucan, tomamos a la izquierda, por la carretera que, cruzando por arriba la autopista México-Querétaro a la altura de la caseta de cobro, nos llevaría directamente (tras un último ascenso por un camino empedrado con piedras de río) a nuestro ansiado destino: Tepotzotlán, a donde arribamos a las 23:40. Nada mal para haber iniciado tarde (21:30) y haber tenido una ponchadura en el camino :-)
En cuanto arribamos al atrio del Convento de San Francisco Xavier, procedimos a dar inicio a la sesión fotográfica. Sin embargo el cruel frío empezaba ya a hacer presa de nosotros, al no estar moviéndonos mas. Por tanto, tras haber tomado todas las fotos que los participantes quisimos, procedimos a iniciar el retorno a la Ciudad de México a las 00:15.
Para el retorno optamos por tomar la carretera de cuota México-Querétaro, circulando sobre su lateral hasta la altura del entronque a Cuautitlán-Izcalli, donde tomando Calzada de Guadalupe y pasando por el Museo Casa de Juan Diego, pudimos llegar rápidamente de regreso a Cuautitlán. De aquí regresamos por donde nos habíamos venido, pero ahora en dirección a Tlalnepantla.
Sin embargo, poco antes de llegar a la Quebrada, Romy empezó a sentirse mal debido a que no podía tomar agua, ya a que al día siguiente tenía que realizarse unos análisis clínicos (de lo cual me enteré hasta ese momento). Por tanto, desde la Quebrada, decidimos (Luis y un servidor) partir el grupo, quedándonos atrás Romy y un servidor, para ir rodando lento a Tlalnepantla (donde lo recogería en auto su esposa), mientras que todos los demás ciclistas, quienes lealmente nos estaban esperando en Barrientos, continuarían su rápido retorno a la Ciudad de México, con la guía de Luis. Una vez entregando a Romy con su esposa, continué rodando mi retorno en solitario hacia el Ángel de la Independencia, donde arribé a las 03:20.
Dea acuerdo a reportes telefónicos de última hora de los Molinos, los diez ciclistas continuaron desde Barrientos su rápido retorno a la Ciudad de México donde, con la guía de Luis, tomaron un atajo por la zona industrial de Tlalnepantla para así llegar más rápido a su destino. Cada pareja de ciclistas debió haberse despegado del Expreso de Medianoche en cuanto pasaron por su posición de ingreso (Tlalnepantla, Gustavo Baz y Armas). Estimamos que los últimos integrantes (los que partieron del Ángel) deben haber hecho su arribo al monumento antes de las 02:30. Nada mal para haber estado esperándonos en Barrientos y para la doble ponchadura de Carlos en su bici de ruta al regreso en Marina Nacional.
Las fotos se encuentran en el siguiente photoset de Flickr. ¡ Los esperamos en la próxima rodada !
2 comentarios:
Que loquera! Bueno soy Carlos, uno de los nuevos integrantes en la manada...
Agradezco a todos los lobos que participaron el dia de ayer, aunque hago una mencion especial para Luis y Gerardo que me acompañaron en un momento dificil de mi vida, je, je.
Bueno, por ultimo una palabra final para lo que rode ayer: repetir; asi que nos vemos el proximo jueves.
Saludos a la manada!
Hola Carlos:
Fue todo un honor y un placer que nos haya podido acompañar en esta rodada
Y de esos momentos difíciles de la vida, ningún ciclista se salva :-)
Pero para eso son los amigos como Luis y Jerry (y en general los equipos), para no dejar a nadie atrás :-)
Te esperamos con el mayor de los gustos para la próxima rodada, prometiendo que ahora si saldremos a las 21:15 :-)
Recibe cordiales saludos.
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