Ésta fue una rodada muy interesante, pues a pesar de no ser una rodada nocturna demasiado larga (ya que fueron tan sólo 75 Km, ida y vuelta) los ascensos de los columpios que encontramos a nuestro paso la hicieron bastante demandante (ya que el ascenso acumulado fue de 600 metros). Requerimos aproximadamente hora y media para arribar a nuestro destino, y otro tanto para regresar al Ángel (la velocidad promedio fue de 21 km/hr).
En cuanto a los participantes, aún cuando habíamos bastantes ciclistas en el Ángel a la hora de la cita, tan sólo doce arribamos al Lago de Guadalupe: Leonardo, Héctor, Luis, Marcos, Santiago, Édgar, el Doc Manuel, el Doc Gerardo, Enrique, Aldo, Edgar Omar y un servidor. ¡ Los doce del patíbulo !
Tras realizar la sesión fotográfico a las orillas del Lago de Guadalupe, iniciamos el retorno por Arboledas (de ida nos habíamos ido por Gustavo Baz y después la carretera al Lago de Guadalupe) para posteriormente entroncar a Periférico por donde nos seguimos hasta tomar Reforma hasta el Ángel.
Fue una rodada muy hermosa pues no hubo lluvia ni tampoco frío. Pudimos recordar un antigua ruta y volvimos a ver a los amigos de siempre que conforman el grupo de los Lobos. La vista del espejo de agua del Lago de Guadalupe no puede tener precio alguno. Los esperamos en nuestra próxima rodada. ¡ Hasta pronto !
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