Para esta rodada a Puebla nos dimos cita en el Ángel de la Independencia diez osad@s ciclistas: Gabriela, Melanie, Matusalén, Héctor, Leonardo, Carlos, David, Gerardo, Eyder y un servidor. El
Tico nos alzanzaría
en route sobre la Calz. Ignacio Zaragoza. Muchas gracias chic@s por su valiosísima participación en esta rodada.
Abandonamos el Ángel a las 07:30, tomando Av. Chapultepec, Fray Servando, Francisco Morazán, y finalmente la Calz. Ignacio Zaragoza. Esta vía se divide más adelante en las dos vías que existen para llegar a Puebla: la Carretera Federal y la Autopista de Cuota. Nosotros tomaríamos la Carretera Federal a Puebla, cruzando en nuestro camino Los Reyes y después Ixtapaluca, para finalmente alcanzar el principio de la subida: Zoquiapan (alt: 2280 m).
Como siempre, el ascenso
pone a cada uno en su lugar. De inmediato se fugó el Tico y creo que no lo volvimos a ver :-) El siguiente pelotón de punteros se constituyó de: Gabriela, Carlos, Leonardo, Héctor y un servidor. Hicimos un reagrupamiento pasando el Rancho San Isidro (alt: 2700 m), donde esperamos a que el resto del grupo (Melanie, Matusalén, David y Gerardo) hiciera su arribo. En cuanto el grupo estuvo completo y se tomaron las fotos
de rigueur, procedimos a seguir escalando hacia Ávila Camacho.
En Ávila Camacho (alt: 2900 m) se volvió a reagrupar, donde además aprovechamos para re-abastecernos de líquidos y sólidos. Tras esta pausa procedimos a continuar el ascenso, ahora ya hacia Llano Grande (alt: 3220 m). Sin embargo, poco después de abandonar Ávila Camacho (a 3000 m), Gaby ponchó por tercera vez, por lo cual me quedé con ella para cambiar su cámara trasera. Esto ciertamente nos retrasó a ambos un poco en lo que arreglamos la llanta.
Sin embargo, cuando arribamos a Llano Grande, no encontramos a nadie del grupo. Sabíamos que Matusalén se regresaba desde ahí pues tenía un compromiso familiar que atender, pero ¿ Y los demás ? Al no encontrar a nadie en Llano Grande y careciendo de otra información en contra, Gabriela y yo asumimos que ya habían iniciado el descenso en dirección a Texmelucan. Por tanto ya no nos detuvimos en Llano Grande sino que nos seguimos hacia Puebla.
Por más que aguzábamos la vista en los poblados que íbamos cruzando rumbo a Texmelucan, no encontrábamos signo alguno de la presencia del resto de los integrantes del grupo. Por tanto imagino decidieron regresarse en Llano Grande, tomando la autopista de cuota para el descenso a la Ciudad de México, pero tendría que comunicarme con ellos para saber que fue lo que realmente pasó. Chic@s que participaron en la rodada: les agradecería infinitamente comentaran en este post del blog que fué lo que pasó y a donde se fueron.
Update: De
acuerdo a Melanie, ellos se siguieron derecho a Cholula, donde si alcanzaron a entrar a ver la Pirámide. Posteriormente, comieron allá en Cholula y se regresaron desde allí a México. Mil gracias por la información Melanie.
Cuando nos cansamos de buscar al resto del grupo, decidimos hacer una pausa en San Lucas el Grande, último pueblo antes de San Martín Texmelucan, donde pudimos degustar varios mixiotes de conejo y de carnero, carnitas de cerdo y una aparentemente infinita dotación de arroz y frijoles. Debo decir que esta deliciosa comida en San Lucas estuvo a punto de abortar la rodada a Puebla, pues después de ella tanto Gabriela como yo estábamos prácticamente imposibilitados para rodar, de tanto volumen en nuestros estómagos :-) Pero haciendo de tripas corazón decidimos continuar con la ruta. El punto interesante en este restaurant fué que el dueño nos mostró la granja de conejos (y el almacén de maiz en mazorca para las tortillas) que surtía al restaurant. Es decir, nos mostraron que efectivamente, ellos criaban los conejos que después los clientes degustarían como mixiotes. Las fotos de la granja de los conejos están bastante divertidas :-)
Continuando con la ruta descendimos a Texmelucan y nos seguimos de largo, deteniéndonos tan sólo para re-abastecernos de líquidos, pues la jornada era joven aún. Seguimos por la carretera federal a Puebla, teniendo como destino intermedio el heermoso pueblo de Huejotzingo, donde decidimos hacer una pequeña pausa para conocer este interesante lugar. Cual no sería mi sorpresa que en Huejotzingo se estaban celebrando las fiestas previas al carnaval. Pudimos admirar el baile de los chinelos que se estaba efectuando en la Plaza del centro del pueblo. Había además mucha vendimia de ropa de chinelos, sobre todo para los niños. La fiesta en grande comienza el próximo domingo. Están todos invitados :-)
Tras el carnaval, procedimos a visitar la iglesia de Huejotzingo, la cual personalmente me parece una de las iglesias mas hermosas de la región. Es una iglesia gigantesca (parece de hecho una Catedral), con una imponente fachada color naranja y blanco (similar a la de Tlalancaleca). Sin embargo, el interior es aún más fastuoso, con varias naves coronadas por altísimas columnas y bóvedas. Todo ello decorado con un pulcrísimo color blanco y ribetaedo con color oro. Y todo ésto en perfecto mantenimiento.
Una vez concluída la visita a Huejotzingo (nota importante: la carretera federal que cruza este pueblo se encuentra actualmente en reparación, por lo que ahora se ha convertido en terracería pura), continuamos con la ruta, cruzando en nuestro camino Cholula, donde debido a la hora ya no pudimos visitar la zona arqueológica. Continuamos por la recta Cholula-Puebla, cuyo pavimento se encuentra en pésimo estado: lleno de baches e irregularidades. De hecho, cruzamos Cholula ya sin ninguna luz diurna, a eso de las 18:35, por lo cual tuvimos que rodar sobre la recta Cholula-Puebla amparados tan sólo en la luna y la
bendición del Señor.
Hicimos finalmente nuestro arribo a la ciudad de Puebla a las 19:20, entrando por Prolongación Reforma, directo hasta el centro de la capital del estado. Justo antes de cruzar el Boulevard visitamos una iglesia hermosísimamente iluminada en colores violetas y dedicada a la Virgen María. El interior era igualmente fastuoso.
Procedimos a rodar las últimas cuadras para arribar al centro de Puebla, magnificiente como siempre. Visitamos la Catedral de Puebla (Templo de Santo Domingo), con su monumental interior y gigantesco órgano. Realmente, el interior de la Catedral deja sin respiro al visitante. No podría describirlo. Lo único que se me viene a la mente es la Basílica de San Pedro en el Vaticano, pues posee un gran número de naves interiores, bellamente decoradas e iluminadas, las cuales le confieren un aire quasi-surrealista al ambiente, pues pareciera que uno ha entrado a un recinto que no se rige por las leyes terrestres.
Tras haber atendido a la última misa en la Catedral, salimos (o no sacaron, pues cerraban la iglesia) al Parque Central, donde pudimos tomar unas interesantes fotos nocturnas de la Catedral, el Palacio de Gobierno y una hermosísima fuente de piedra labrada que se encuentra en el centro de la Plaza de la Constitución.
A las 21:30 nos acordamos que teníamos que regresar a México, y como nos habían dicho que el último autobús a la Ciudad de México salía a las 22:00 (lo cual no resultó cierto, pues hay un autobús de ADO que sale a las 23:00), tuvimos que emprender una rápida retirada hacia la CAPU (Central de Autobuses de Puebla), distante unos 7 km del centro. Procedimos por tanto a montar sobre nuestros corceles y darnos a la fuga. Aunque era de subida el recorrido (nos fuimos por todo el Boulevard, pasando por el Monumento a la China Poblana), rodando a más de 20 km/hr pudimos arribar a la CAPU con tiempo de sobra: a las 21:48. Compramos entonces nuestros boletos para el autobús de regreso de las 22:00 a la Ciudad de México , a donde arribamos a las 23:45, justo a tiempo para tomar nuevamente el último metro que nos transportaría a nuestras casas :-) Uff, por fin at home, pues como diría Dorothy (en el Mago de Oz):
no hay lugar como el hogar :-)
Las fotos de esta rodada de los Lobos se encuentran disponibles en el siguiente
photoset.
Un muy profundo y sincero agradecimiento a todos los partipantes de esta rodada, pues estuvieron dispuestos a esperar a Gaby en su triple ponchadura y doble cambio de llantas. Lleguen a ustedes mis más sinceros agradecimientos por tan noble conducta. Espero algún día poder retornarles el favor.Mil gracias por leer este reporte. Nos vemos en la
próxima rodada :-)